Los preservativos o profilácticos, son unas fundas finas y elásticas para cubrir el pene durante el coito. Con el fin de evitar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. A los preservativos masculinos además se le ha unido desde 1993, los femeninos.
Los preservativos sirven para proteger de las VIH, además de ser un método anticonceptivo, y son muchos los chicos que consideran el uso del condón como algo molesto. Unas veces porque no se utilizan la talla adecuada o bien porque no escogen el condón que más se adecua a sus necesidades. Actualmente para que el placer no disminuya hay una amplia y diversa oferta de profilácticos. Capaz de llegar a satisfacer todo tipo de gustos y tamaños.
Los preservativos pueden ser, con o sin látex, presentarse de color natural o colores, transparentes, opacos o incluso fluorescentes. En cuanto a su superficie, pueden ser lisos o con texturas, con aromas o con formas aromáticas, largos o ajustados. Vamos a repasar todos los que te puedes encontrar en el mercado, y también las medidas para que a la hora de elegir lo tengáis claro.
Muchos de los consumidores solo tienen en cuenta el largo de los preservativos a la hora de comprarlos. Un error, hay que tener en cuenta la circunferencia del pene. Las medidas de los profilácticos varían de 16 a 22 cm de longitud y de 3,5 a 6,4 cm de diámetro. Hay que tener en cuenta que si no se especifica una medida a la hora de comprarlos, la medida estándar es de 170 mm de largo y 48 mm de ancho.
Existen una gran variedad de preservativos donde elegir:
Extrafinos y extraseguros. Diseñados para aquellas personas que creen que el uso de los preservativos resta sensibilidad a la relación sexual. También extraseguros con un mayor grosor para ofrecer unas relaciones sexuales más seguras.
Con texturas. Presentas protuberancias o líneas en el exterior del látex que producen más placer a ambos.
Con lubricante. La lubricación en los condones permitirá que sea más fácil de poner y de usar. Previniendo su rotura.
Sin látex. Para los alérgicos al látex.
Anatómicos. Preservativos que se ajustan bien y durante los cambios de posición no sufren transformaciones.
Con retardantes. Preservativos con un lubricante por dentro que reduce la velocidad del deseo y retrasa la eyaculación.
Profilácticos de colores o fluorescentes y de diferentes sabores.